El aspecto de las habitaciones destinadas para compartir almuerzos o cenas pueden ser clasificados en dos grandes grupos: formales e informales. En aquellas viviendas donde las dimensiones y cantidad de ambientes lo permiten pueden generarse ambos; sin embargo en la mayoría de las viviendas los espacios deben modificarse de acuerdo a la ocasión, transformándose así en comedores versátiles.
Algunos consejos destinados a variar exitosamente el aspecto de esas habitaciones de acuerdo a la cotidianeidad de un encuentro habitual o en aquellas ocasiones especiales en las que se reciben invitados, facilitarán indudablemente las tareas de ambientación correspondientes.
Al transformar sectores del hogar en comedores versátiles lo primero que debe ser considerado es el estilo decorativo que se desea aplicar. El mismo se define de acuerdo a las características propias de la familia. Por dar un sencillo ejemplo, si son habituales las prolongadas reuniones familiares para compartir alimentos, obviamente que el espacio debe ser ameno y confortable. Si por el contrario, la comida rápida es predominante, sencillez y practicidad son los conceptos a concretar.
En relación al mobiliario adecuado para comedores versátiles, vale la pena aseverar que son las sillas los elementos que en definitiva establecen el aspecto del ambiente. Considerando que las mesas pueden simularse o vestirse fácilmente con manteles y otros accesorios, son los asientos los objetos más visibles en torno a la mesa, siendo su elección un proceso de suma importancia.
Encontrar sillas de materiales y diseños combinables tanto con estilos formales como informales es lo idea y constituye un sustancial ahorro económico.
En el concreto caso de los comedores versátiles, alterar la decoración general de los elementos esenciales al presentar una mesa es verdaderamente vital. La vajilla, los platos, servilletas y otros complementos definen el estilo general la decoración. Al ser el fondo visual de la escena, los manteles tienen una función estética predominante.
