Los comedores rústicos se caracterizan por transmitir calidez y amenidad a través de la atmósfera que generan. A diferencia de lo que muchos piensan, el concepto de rústico no tiene por qué ser vinculado completamente con algo improvisado o carente de estilo estético.
Se refiere en realidad al uso fundamental de elementos naturales para su concepción y piezas preferentemente artesanales, sin demasiados detalles aplicados a los mismos. Un claro ejemplo es el que hace a las personas vincular a las cabañas de madera con un estilo rústico; pero sin embargo es el interior y las funcionalidades que posea lo que determina tal condición.
Un principio básico de los comedores rústicos es el color con el que se pintarán las paredes. Se recomiendo en la mayoría de los casos, para viviendas que están fabricadas de material pintarlas de color blanco, ya que será el ideal para combinar con muebles, elementos y adornos inconfundiblemente rústicos.
Una de las variables más importantes que suelen utilizarse en los pisos de comedores rústicos es el uso de las baldosas de terracota, las que ofrecen por su apariencia un aspecto ameno y a la vez sencillo y son reconocidas por su buena durabilidad y fácil mantenimiento; algo que potencia aún más sus beneficios.
Largos bancos de madera pueden ser una buena opción para los comedores rústicos en el caso que las dimensiones sean reducidas; además de representar a la perfección al estilo que se intenta recrear. De esa manera, en lugar de colocar por ejemplo un total de tan solo tres sillas de un lado de la mesa, se puede ubicar a un número superior a cinco persona gracias a la continuidad brindada por este tipo de muebles.
Otras consideraciones son importantes a tener en cuenta al concebir un comedor rústico, pero son cuestiones que seguramente desarrollaremos con mayor precisión en un próximo post de Decoracionia.