Los comedores coloniales son una excelente opción para aquellas viviendas que desean presumir de elegancia y confort, a la par que de robustez y seguridad. El elemento central de los comedores coloniales puede variar según los gustos del propietario, y es que la solidez que caracteriza a todos los muebles de este estilo decorativo ofrece unas grandes posibilidades en cuanto a la distribución del espacio.
El estilo colonial es uno de los más elegantes de la decoración de interiores. Después de una larga temporada donde el minimalismo y la vanguardia le fueron quitando terreno, hoy vuelve a ocupar multitud de salones gracias a la gran diversidad de diseños actuales. Decorar comedores coloniales ya no es una propuesta obsoleta, ya que el mobiliario que se fabrica hoy en día se adapta perfectamente a diversos públicos y estilos de vida.
Los estilos colonial y étnico son de los más utilizados en la decoración del hogar, debido a su calidez, confortabilidad y sencillez. Se caracterizan por el uso de maderas macizas de alta calidad, generalmente tropicales. Se da mucha importancia a los detalles artesanales, los ambientes transmiten un sosiego y una riqueza cargada de exotismo.
En todas ellas comprobarás que los 3 básicos que componen un comedor colonial son el juego de mesa y sillas, el aparador, y la vitrina. Unas piezas que serán las absolutas protagonistas de ese espacio al que después podrás ir incorporando diferentes objetos decorativos afines a este estilo y que refuercen tu toque personal.
Presumiblemente, el elemento central de los comedores coloniales es la mesa de madera para cuatro comensales. El grosor de las patas garantiza una total seguridad en cuanto al soporte de peso se refiere, y combina a la perfección con los otros elementos de la estancia. Aparadores, estanterías y muebles para el televisor son los complementos perfectos para los comedores coloniales que se precie.
Las mesas de madera con patas y pies de forja son también muy característicos de ésta corriente. Sumándole ciertos elementos como columnas, sillas de líneas cruzadas en tonos hueso, suelos de madera y alfombras de fibras naturales el efecto de la época será notable.
En los comedores coloniales se puede poner algún aparador de líneas sencillas si queremos un toque más contemporáneo o una alacena si preferimos un aire más rústico. Luego es muy fácil combinar estos comedores coloniales con colores alegres como el verde y el naranja, telas naturales, jarrones o piezas con un aire étnico.
La elegancia está presente tanto en sus formas como en los materiales empleados en su fabricación. Líneas rectas que se mezclan estratégicamente con otras más sinuosas para dar ese aire engalanado de épocas pasadas. La nobleza de la madera que conserva su color y que, en ocasiones, presenta innovadores acabados que combinan claros con oscuros.
esta es una sala muy elegante