Al referirnos a distintas técnicas de decoración es imprescindible, para plasmar cualquier estilo que se tenga en mente, poseer cierta lógica o bien saber trabajar conscientemente con el uso de los contrastes. En este post en particular, se intenta explicar cómo combinar moderno con antiguo.
Cuando se logra establecer una coherencia al seleccionar muebles y otros objetos de diferentes épocas, es posible concebir ambientes únicos, signados por un peculiar y elegante encanto que juega constantemente entre lo contemporáneo y lo añejo.
Existen dos maneras concretas de combinar moderno con antiguo. En el primero de los casos, y tal vez el más habitual en el presente, se busca incorporar mobiliarios y elementos con clase, calidad y seguramente una historia que contar, aunque muchas veces desconocida. En tiendas de segunda mano o casas de antigüedades existen verdaderas reliquias con brillo propio, ideales para destacarse con todo su esplendor dentro de una decoración nueva o actual.
Para las personas menos arriesgadas, la incorporación de algunos objetos con aspecto vintage puede ser suficiente. Sin embargo, es fundamental intentar en cualquiera de los casos combinar moderno con antiguo teniendo alguna semejanza por medio de patrones, colores o formas.
Haciendo referencia a la otra forma de combinar moderno con antiguo, debe realizarse el proceso contrario. Aclarando la idea, vale la pena decir que se comienza a decorar desde la existencia de muebles y objetos antiguos, incorporándose posteriormente detalles modernos que ayuden a resaltar las virtudes de los primeros y viceversa.
Un viejo y glamoroso sillón puede combinarse perfectamente con cuadros de arte contemporáneo y algunas sillas con diseños innovadores, por dar algún ejemplo concreto. Lo cierto es que todo es posible siempre que se considere la concordancia de alguna característica en común como se ha explicado con anterioridad.
Se trata de lograr un equilibrio al combinar moderno con antiguo; el resto depende exclusivamente de la preferencia y gustos personales de los moradores en cuestión.