Es el sueño tanto de los profesionales como de los neófitos en la materia: Disponer de cocinas grandes para amueblarlas a tu gusto. La cocina se ha convertido en los últimos años en el centro neurálgico de la casa. Además de ser la habitación en la que se preparan los alimentos, la cocina es punto de reunión.
Las cocinas grandes presentan tanto ventajas, como desventajas, uno de los principales puntos a favor, es que en una cocina amplia, ese espacio generoso se traduce en una mayor comodidad para moverse, y para realizar las tareas que comúnmente allí realizamos.
Contar con cocinas grandes siempre es muy tentador. Y es que gozar de una cocina de más de quince metros cuadrados permite ciertas licencias que no son admisibles cuando los metros están justos.
Por ejemplo, escoger el acabado de las puertas, porque no necesitamos jugar con los “metros visuales” para potenciar que la estancia sea más grande a través del color. Las islas o las penínsulas lucen en todo su esplendor cuando la cocina va sobrada de centímetros. Sólo en una cocina grande podemos instalar una campana a techo (las más modernas parecen auténticas luminarias de suspensión).
Pero ojo, decorar una cocina grande también requiere diseñar y planificar muy bien el espacio para no hacer los mil metro lisos cada vez que cocinamos. Cada módulo tiene que tener su ubicación correcta: La zona de almacenamiento (frigorífico y despenseros) en la entrada.
El fregadero lo más cerca posible del frigorífico y del lavavajillas. Una de las grandes ventajas de una cocina grande es que puedes incorporar un office donde además de preparar los alimentos, puedes charlar, relajarte, ver la televisión etc.
El espacio de almacenaje no es un problema en grandes cocinas, pues hay espacio suficiente para disponer y ubicar accesorios, muebles, artefactos y elementos de uso habitual en la cocina.
Hasta aquí, las cocinas grandes y sus ventajas, pero uno de los desafíos que pueden surgir en la decoración de esta estancia, es que ese espacio extenso, pueda también transformarse en un ambiente con estilo y con personalidad.
Para ello, a continuación, enunciaremos unos breves trucos e ideas, para dotar con un nuevo estilo la decoración de cocinas grandes.
– Tener en cuenta las escalas al diseñar una cocina que cuenta con una gran superficie. En este sentido, será conveniente optar por muebles de dimensiones acorde al espacio disponible, evitando entonces los muebles pequeños.
– Una forma de aprovechar las grandes cocinas, es integrar una península, barra o isla de cocina al mobiliario de esta habitación. Estas piezas, son útiles tanto para el almacenaje, y como superficies de trabajo.
– Los complementos decorativos, son un recurso de ayuda para añadir estilo y encanto a una cocina grande. Algunos ejemplos: un tapete colorido, o unas lámparas de diseños vintage. Un par de lámparas de araña de gran porte, que suman carácter y elegancia a la decoración, y al mismo tiempo se convierten en un punto focal de la cocina.
– Otra posibilidad, para dotar de estilo a la decoración de grandes cocinas, consiste en incluir un mueble vajillero, baldas o quizás un platero, piezas que nos permitan exhibir colecciones, platería, porcelana, cristalería, libros, u objetos decorativos, que añaden interés visual al ambiente.
me gustaría ver todas sus creaciones porque en un futuro deseo que me fabriquen mi cocina. Gracias