Las mujeres suelen, generalmente, ser amantes de ambientes cálidos y amenos en los que la aplicación de pequeños detalles decorativos es algo habitual.
Cada una de ellas es diferente, con gustos, preferencias y elecciones propias. Igualmente suele existir un aspecto en común en la mayoría de los dormitorios femeninos y es la previa diagramación del espacio.