Las camas con dosel pertenecieron durante muchos años exclusivamente a los miembros de la aristocracia para ir paulatinamente convirtiéndose en elementos accesibles y seleccionables para la mayoría de las personas.
Existen aquellas que fieles a sus orígenes se mantienen exclusivamente dentro del dormitorio y otras que han sido adaptadas para poder usarse a aire libre, gozando ambos tipos de la elegancia propia de sus características.
Decorar camas con dosel es una actividad que brinda múltiples opciones y es por eso tan complicado escoger el estilo indicado para cada dormitorio. Es importante indicar además que debe ser considerado el entorno, sobre todo el color de las paredes, el techo y condiciones del piso
Entre las diferentes modalidades de decoración se puede destacar la que utiliza cortinas, en lo posible coincidentes con las existentes en las ventanas del dormitorio para unificar la decoración sin perder la línea ni el buen gusto.
La colocación y manipulación de las telas puede presentar dos variantes; libres para ser movilizadas directamente con la mano o aquellas que poseen cordeles para tirar de las mismas.
Otra opción viable es la de atar los extremos de la cortina a cada poste de la cama. Creando un telón de fondo de la cama con dosel, es posible mejorar el aspecto, ya que da la sensación de mayor interés por embellecer el sector y mostrar un ambiente más sofisticado.
El material con el que están construidos los postes ayuda a determinar el estilo de un dosel. El hierro forjado, por ejemplo, es ideal para recrear ambientaciones propias del romanticismo o barroco. Éstos van muy bien con telas traslúcidas, que permiten mostrar todo su esplendor.
Por otra parte, las maderas oscuras son perfectas para agregarle masculinidad y un efecto rústico al dormitorio. Junto a algunos cojines, las camas con dosel pueden marcar la diferencia.
Si el dormitorio es muy pequeño o cargado, pueden utilizarse sin las telas, dando una visión completa de lecho.