Si bien existen muchos exclusivos en el mercado para cubrir esa función, el problema radica en que deben, por propia estructura, ser utilizados únicamente con ese fin. Sin embargo, si te decides a generar tus propios bares hogareños tendrás la posibilidad de desmontarlos una vez utilizados y volver a darle al mueble en cuestión su habitual funcionalidad.
Bibliotecas, escritorios y todo tipo de muebles con similares características pueden ser tenidos en cuenta para este objetivo. En Decoracionia compartimos algunas de las ideas más sencillas para darle un uso distinto y poder así disfrutar, con los elementos que seguramente ya tienes en tu hogar, de tu propia barra de tragos.
Uno de los bares hogareños más comunes se realiza a partir de un simple estante para libros. Basta solo con colocar cuatro pequeñas ruedas para convertirlo en un elemento móvil. Son los propios estantes del mueble los que permitirán albergar las botellas, copas y vasos que necesites. Para agregarle mayor estilo, puedes colocarle cartelería o afiches relacionados a las bebidas.
Tal vez significando una inversión un poco mayor que el proyecto anterior, uno de los bares hogareños de aspecto más realista puede conseguirse con una simple mesa. El secreto radica en pintar la misma con un aerosol cromado. De esta manera se otorgará brillo y aspecto industrial al muebles, siendo ideal para una barra a utilizar en algunas ocasiones.
Otro de los proyectos atractivos para crear bares hogareños es un poco más trabajoso pero a la vez permite ir improvisando durante su concepción. Nos referimos al uso de cañerías, las que pueden ser de bronce o simplemente plástico PVC. Dándole la forma deseada al unir los codos, curvas y cañerías lineales tendrás una original barra.
Estas son algunas de las ideas para poder inventar a partir de muebles comunes e insumos accesibles los más llamativos bares hogareños. Pero lo cierto es que la imaginación no tiene límites y encontrarás, seguramente, otras tantas maneras de reproducir este tipo de piezas.
