Los cuartos de baño han acaparado en los últimos tiempos gran parte de la atención tanto de los decoradores profesionales como de los voluntariosos entusiastas. El diseño, estilo seleccionado e incluso piezas tales como lavabos, inodoros y bidets están dejando de ser piezas estandarizadas para convertirse en únicas, personalizadas e innovadoras. Tal es el caso de las bañeras de colores, una modalidad que está tomando un increíble auge por su fuerte impacto visual.
Algunas vienen pintadas directamente de fábrica, lo que no impide que quienes posean piezas de porcelanato u otros materiales con colores neutros tengan la posibilidad de transformar su aspecto incorporando algo de vida mediante algunas pinceladas.
El brillo adquirido por los cuartos de baño al incorporar bañeras de colores en su interior es indiscutible. En el caso de las más viejas, es importante considerar que muchas de éstas tienen un atractivo extra por las tradicionales patas metálicas que solían ser torneadas e incluso trabajadas artesanalmente.
En el hipotético caso de que sea necesario comprar una bañera, es preferible inclinarse por las réplicas modernas de menor costo; ya que en ellas puede experimentarse libremente sin comprometer una pieza de un alto valor económico. Al convertirse en una de las bañeras de colores, es mucho más difícil diferenciar entre las que son originales y las que no lo son.
Para asegurar una combinación atractiva con el resto de la habitación es preferible establecer primero la paleta de tonalidades que se desee para el cuarto de baño y, en base a las predilectas, decidir posteriormente el color con el que las bañeras de colores serán pintadas.
Cada una de las bañeras de colores son capaces de transmitir diversas sensaciones, relacionándolas muchas personas con su significancia para doctrinas tales como el Feng Shui, por ejemplo. Indudablemente, una hermosa y económica manera de embellecer los cuartos de baño.
Al igual que otras habitaciones del hogar, las ideas van evolucionando. Ese es el caso de las bañeras pintadas.
