Generar espacios atractivos no es una tarea sencilla. Varios recursos son implementados para lograr el cumplimiento del mencionado objetivo. Actualmente y sobre todo en espacios exteriores, ubicar los asientos en niveles inferiores del piso es una manera perfecta de causar un impacto atractivo e instantáneo en la percepción de los visitantes.
El hecho de añadir o adaptar un nuevo nivel en el escenario existente produce efectos visuales verdaderamente positivos, invitando al desarrollo de un ámbito original. Es increíble como este tipo de espacios tienta a las personas a visitarlo y disfrutar al menos de algunos minutos dentro de ese desnivel del terreno.
La magia de los asientos en niveles inferiores radica en la posibilidad de rodear a los mismos con elementos tales como el agua de una piscina, un jardín florido en torno al desnivel y todo aquello que los moradores decidan establecer para flanquear los espacios a un nivel de terreno inferior al habitual.
Una extraña sensación de emoción suele producirse cuando las personas disfrutan de los asientos en niveles inferiores. Es que ubicar la cabeza al mismo nivel del terreno pero a la vez disfrutar de un confortable sector es una experiencia sumamente relajante. Desde el punto de vista estético, el paisaje centrará ineludiblemente su encanto en estos pequeños e intencionalmente provocados «accidentes» del suelo.
Una magnífica forma de aprovechar al extremo los asientos en niveles inferiores es conformar con los mismos una hermosa sala al aire libre, la que será delimitada por el propio habitáculo hundido en el jardín o patio. Al igual que en los salones interiores, la elección de cojines, colores y texturas estará condicionada al entorno reinante.
Los asientos en niveles inferiores pueden seleccionarse entre dos grandes grupos. Por un lado aquellos que se encuentran fijos y a los que se le agregan los cojines y por otro los que pueden quitarse o cambiarse cuando la intención es modificar drásticamente el estilo de la pequeña sala externa.
