Realizar la decoración de ambientes con aspecto natural no se basa solo en el agregado de plantas, piedras y otros bondadosos elementos aportados por la naturaleza. La iluminación solar, la elección de la paleta de colores con los que serán pintadas las paredes y una acertada distribución del mobiliario son esenciales para la generación de espacios armoniosos.
La calidez producida por una habitación signada bajo esas características garantiza una instantánea sensación de relajación, evitando la saturación visual el exceso de elementos innecesarios.
La combinación de colores neutros y tonalidades suaves es la mejor manera de producir una calmada visualización de los ambientes con aspecto natural sin necesidad de que los mismos se tornen aburridos o monótonos. Distintas franjas horizontales o paredes opuestas combinadas con el mismo color son excelentes ideas para causar atractivas combinaciones sin romper el sentido armonioso de la habitación.
Basándonos específicamente en los colores, es aconsejable que se respeten ciertos patrones. Mantener un máximo de tres tonalidades diferentes, incluyendo pisos, paredes y techos, evita que se pierda el verdadero sentido de este tipo de decoraciones.
Los ambientes con aspecto natural se caracterizan por una disfrutar de un intenso ingreso de los rayos solares. La claridad y calidez que produce un espacio con esa bendición es incomparable; además de resaltar notoriamente la existencia de plantas, flores y otros adornos que puedan exhibirse de acuerdo al gusto de los moradores.
La incorporación de las plantas sumada a una mayoritaria presencia de muebles trabajados en madera converge positivamente para darle más valor estético a los ambientes con aspecto natural. Teniendo en cuenta la variedad de tamaños, formas y colores, las piedras y lajas pueden ser adornos naturales de exquisito aspecto.
La belleza de los ambientes con aspecto natural radica en la sencillez y tranquilidad. Una habitación de este tipo debe transmitir paz, armonía y una constante sensación de relajación.