Pese a que aún faltan varios días para la llegada de Halloween, esa tradicional fiesta de habla inglesa que poco a poco se fue ganado un lugar en diferentes culturas diseminadas por el mundo, es importante comenzar a compartir algunas ideas para ambientar el hogar.
Una previa planificación permite comenzar a almacenar algunos elementos que resultarán útiles para el bricolaje, destinados a la ejecución artesanal de proyectos con motivos directamente ligados a Halloween.
En el caso de tratarse de una fiesta con invitados, para compartir celebración al extremo es aún más importante ambientar la vivienda de manera tétrica, espeluznante y, por supuesto, divertidamente realista.
Una rápida transformación puede lograrse colocando encima de los muebles o pendiendo de los techos telas de araña de fantasía. Es un adorno muy económico pero con un convincente realismo.
La sangre tiene un impacto instantáneo y resulta infaltable en los escenarios terroríficos. En vez de gastar dinero en potes de la llamada sangre falsa o de utilería, intentar marcar huellas de las manos y simular rasguños con témperas o en su defecto salsa de tomate es una buena alternativa.
En el ingreso al hogar graficar con papel metalizado una estrella, círculos y diferentes símbolos acompañados por velas rojas o negras. Esto tiene un efecto realmente perturbador y condiciona la percepción de los invitados. Después de todo, la primera impresión es clave.
A la hora del banquete comienza la verdadera diversión. Con un poco de imaginación varios alimentos pueden imitar distintas partes del cuerpo, siendo ideales para impresionar representando mutilaciones y colocando conservas espeluznantes en frascos de vidrio.
Para que la celebración de Halloween sea totalmente completa y diferente a otras, la utilización de sonido y efectos especiales contempla un mayor compromiso con la causa, tanto funcional como económicamente pero es una incomparable experiencia para disfrutar junto a los invitados.