África, tierra misteriosa de variadas especies y países atractivamente diferentes en cuanto a tradiciones, lenguas y costumbre.
Si bien es necesario investigar individualmente a cada sociedad para descubrir diferentes estilos decorativos, es posible realizar una generalización basada en elementos comunes a la mayoría de éstas.
Cuando se piensa en este continente es inevitable recurrir mentalmente a las clásicas mascaras de tribus legendarias, tótems y accesorios tallados en madera. Pero la verdad es que cada cultura ha ido evolucionando arrastrando conjuntamente nuevas tendencias en la decoración de interiores.
Dejando de lado Egipto, Marruecos y otros países realmente diferentes con una fuerte identidad internacional, la decoración africana se basa en la fijación de tonos neutros como marrón, beige o gris en las paredes.
Las pinturas texturizadas se han vuelto muy populares y son perfectas para este tipo de habitaciones. Los pequeños relieves que evidencias simulan muros construidos con elementos naturales propios de tierras africanas.
El piso de una habitación es un factor clave para ambientar con estilo africano. Las baldosas de arenisca o terracota e inclusive el hormigón tratado y teñido responden perfectamente a ese requisito inalterable.
Incorporando alfombras elaboradas con hilo sisal a este tipo de superficies se puede recrear perfectamente un clásico ambiente africano. Son suelos muy frescos, ideales para temporadas con temperaturas elevadas.
Los muebles generalmente son seleccionados por el color y el estampado de la tela, material predilecto para el tapizado. Obviamente, los motivos animal print, sumados a marrones profundos, chocolates y beige son la combinación perfecta.
Como en la mayoría de las culturas, los detalles marcan identidades. Los tribales son originariamente de África y realmente lucen muy bien incorporados a paredes y adornos.
Mantener mucha cautela en la incorporación de nuevos elementos es muy importante, ya que un ambiente demasiado cargado de objetos hace que los mismos se superpongan y automáticamente se desvaloricen.