Cuando consideramos la decoración de nuestra casa lo común es prestar atención a detalles como la iluminación, los colores y la armonía de los objetos en general.
Sin embargo, también es importante tomar en cuenta elementos para nuestro bienestar, en este artículo te contamos sobre las almohadas ortopédicas para que los añadas, como elemento indispensable, a tu recámara.
¿Por qué almohadas ortopédicas?
Usar almohada durante la noche es esencial, la diferencia de alineación entre tus hombros y tu cabeza es suficientemente grande para que amanezcas con dolores musculares en nuca, cuello, espalda y hombros.
Incluso es contraproducente dormir sobre tu estómago o con la espalda hacia la cama ya que fuerzas tu espina dorsal, aún así, dormir de costado es lo mejor siempre y cuando te apoyes en almohadas ortopédicas.
¿Qué diferencia tiene, entonces, una almohada común a las almohadas ortopédicas? Las almohadas ortopédicas son diseñadas para adaptarse a los contornos naturales de tu cuerpo y ayudan a que tu estructura ósea mantenga una alineación favorable para tu salud en general, al contrario de las almohadas comunes que pueden acentuar este desequilibrio al momento de dormir.
¿Cuál elegir?
Si has decidido adquirir alguna de las diversas almohadas ortopédicas que existen, quizás te preguntes cuál es la mejor opción, hay diversos diseños de los cuales puedes escoger. En un inicio pueden resultarte muy extrañas, pero en pocos días o semanas debes sentir la diferencia en cuanto a comodidad.
Plumas. Las almohadas ortopédicas de plumón de oca son muy efectivas porque se adaptan con suavidad a tu cuerpo, sin embargo generan mucho calor y son una sustancia muy alergénica.
Espuma con memoria. Este tipo de almohadas ortopédicas conservan la forma de tu cabeza y tu cuello, son ideales para dormir de costado.
Gel o fibras de poliéster. Busca que esta almohada tenga la mejor calidad, pues aunque garantiza que se adaptará adecuadamente a tu cuerpo sin posibilidad de alergias, si no es de buena calidad perderá elasticidad muy pronto.
Cervicales. Si padeces o has padecido de dolores cervicales, estas almohadas ortopédicas son adecuadas para ti. Ayudan a sujetar el cuello, la nuca y la cabeza manteniendo las cervicales protegidas.
Según tu postura al dormir es mejor elegir cierto grosos, si sueles dormir sobre tu estómago o la espalda lo ideal es que sea más bien plana, pero si duermes de costado se recomienda que tu almohada sea de al menos 4 pulgadas.
Una característica que apreciarás mucho es que sea resistente a los líquidos, especialmente porque estas almohadas no deben humedecerse o mojarse. Lo mejor es ponerles una funda que sea fácilmente lavable; si llegas a necesitar retirar olores de ella esparce bicarbonato de sodio sobre tu almohada ortopédica, déjalo funcionar por 2 días, después sacúdela y coloca de nuevo su funda.
¿Qué almohada ortopédica crees que es la adecuada para ti?