Las alfombras crochet, también llamadas de ganchillo, han sido usadas por muchas generaciones, especialmente para decorar distintos espacios: cocinas, baños, salones, dormitorios, entre otros.
Estas alfombras crochet, las puedes utilizar atendiendo a distintos motivos para destacar algún mueble en un salón, resaltar algún adorno como los centros de mesa o puedes dar calidez a algún espacio, como el cuarto de tu bebe o de una joven adolescente.
Puedes destacar los ambientes, dando un toque de personalidad con algo artesanal o algún diseño que esté de moda a través de las alfombras crochet, mostrando la creatividad que le puedas imprimir a estos elementos de decoración, acorde a tus intereses o a la tendencia de color, formas y también a la época del año.
Las alfombras crochet pueden ser elaboradas para espacios pequeños o de gran escala, de puntos cerrados o abiertos, ajustándose a diversos criterios. En las tiendas las puedes conseguir de diferentes tamaños, formas y colores, jugando así con la combinación de estas alfombras crochet para adaptarlas a ese rincón, que quieres decorar.
Te mostraremos algunas ideas donde puedes dar realce a través de las alfombras crochet:
– Dormitorio de un bebé/niño: las puedes usar para resaltar como base para un moisés, o colocar algún juguete como adorno, recordando que ellas en general no son mullidos y no son prácticos para estar en contacto con el bebé.
Por su parte, resultan ideales alfombras crochet al pie de la cama del niño, por lo práctico y decorativo utilizando diferentes colores, formas geométricas de variedad de tamaños pudiendo tener siluetas de animales, de comics o algún motivo infantil.
– Salón de estar: como soporte de algún adorno en mesas auxiliares, entradas del salón, para destacar la mesa de centro, apoya brazos de un sofá o para resaltar la ubicación del sofá principal.
– Algún evento social: Bautizo o boda. Colocar como base de centros de mesa en el festejo, hacer el motivo del evento o en un rincón portadora de los recuerdos o souvenir del bautizo o boda.
Si quieres elaborar una alfombra crochet, puedes elaborar tu propio patrón con el diseño adaptado a ese espacio de tu casa o apartamento o, utilizar los diversos patrones que te ofrecen en internet, a través de páginas de decoración o de trabajo con crochet.
Los materiales que puedes utilizar para las alfombras crochet, pueden ser rústicos como el cáñamo o rafia y más suaves como la lana, el hilo o la tela. Estos últimos, son ideales para las alfombras crochet de espacios infantiles o juveniles, dándole confort a los consentidos de la casa y elegancia a su dormitorio. También, puedes hacerlas con material reciclado.
Lo más destacado si te animas a diseñar y elaborar una alfombra crochet o encargar una a tu gusto, es que será una pieza única que te identificará desde el motivo que elijas y dará realce a ese punto de tu casa, de tu bebé, de tu niño o de un ser especial. En pocas palabras, una alfombra crochet lleva a destacar tu personalidad, sentimientos y buen gusto.